domingo, 31 de agosto de 2014
Boxeo femenino, en Argentina
El boxeo femenino se inicia en nuestro país luego de una larga lucha, de una convensida que las mujeres tambien podían ser protagonistas en un deporte que hasta ese entonces, era solo de hombres. Marcela Acuña, la pionera, “La Tigresa” apodo que le fue otorgado por su entrenador, marido y compañero de vida Ramón Chaparro.
(Por Mara Evaristo) - Como no era considerado profesional en Argentina, Marcela tuvo que viajar hacia Pompano Beach, Florida para combatir el 5 de diciembre de 1997.
Hizo su debut nada más y nada menos que contra la Campeona Mundial CMB Christy Martin por quien Acuña sentía una gran admiración y fue por ella que decidió convertirse en boxeadora. La “Tigresa” besó la lona en el decimo round , pero se recuperó rápidamente y finalizó dando pelea hasta el final. Perdió por puntos, las tarjetas fueron: 100-90, 99-90 y 99-90 , dejando una excelente impresión.
Su segundo combate se disputó el 25 de septiembre de 1998 ante Lucía Rijker, en Ledyard, Connecticut, la “Tigresa” fue knockeada en el quinto asalto, perdería la pelea pero ganaría algo más valioso, el respeto y el reconocimiento como boxeadora profesional.
La lucha de Marcela por obtener la licencia llevó muchos años, en un país sumamente machista cada vez que se acercaba a la Federación Argentina de Boxeo a solicitarla, obtenía una respuesta negativa, tanto de los directivos como de los demás boxeadores, entrenar también era un problema, ya que al ser la única mujer no tenía con quien “guantear”, nadie quería entrenar con ella y si su entrenador lograba convencer a algún boxeador, éste la golpeaba sin piedad por ser mujer para que desistiera. Chaparro fue el pilar más fuerte en la carrera de “La Tigresa”, él la creo, la entrenó y la preparó física y emocionalmente para recorrer el camino tan lejano que parecía casi imposible de transitar.
Finalmente el 21 de marzo del 2001 el gran día llegaría, Osvaldo Bisbal, el presidente de la FAB, anunciaría públicamente que Marcela “La Tigresa” Acuña obtendría la Licencia Profesional N 1, de esta manera, cualquier mujer podría acercarse a la Federacíón y solicitar la licencia y combatir en un ring como los hombres.
La primer pelea oficial se disputó en Buenos Aires el 28 de abril del 2001 donde enfrentó a Jamillia Lawrence.
Acuña, posee destrezas boxísticas envidiables, supo entrenarse con sacrificio y compromiso, dio lo máximo cada vez que subió al ring. Su valentía supo ser la fuente de inspiración para muchas mujeres que se sumaron a la lista de boxeadoras campeonas del mundo: Yesica Boop, Carolina Duer, Alejandra Oliveras, Debora Dionicius, y la lista crece cada vez más.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario